Y para despedirme de esta bonita asignatura (literatura infantil), me gustaría compartir con vosotros un cuento que inventé yo el año pasado para la asignatura de Educación artística, plástica y visual. En dicha asignatura, tuvimos que hacer un vídeo de manera individual que reflejara lo que habíamos aprendido en ella y yo pensé que qué mejor manera de reflejarlo a través de un cuento y así lo hice. Por eso, aprovechando que es una historia infantil de una nueva versión de La Bella Durmiente, creo que es un buen cuento inventado para despedirnos.
En primer lugar, quiero contaros en qué me he basado para crear este libro. Me he basado en una historia inventada por mí, en la que yo soy una profesora de Educación Infantil, ya que es uno de mis mayores sueños; y en relacionar las cosas que dimos en la asignatura de plástica con mi vida real, por lo que aparecen la mayoría de las personas que son muy importantes para mí. El vídeo trata de lo siguiente: yo soy una profesora que les cuento una nueva versión a los niños de La Bella Durmiente a mis alumnos.
A continuación, os haré un resumen de la historia: Yo, Andrea, soy una princesa que ha caído en un profundo sueño y sólo me despertaría con el beso de un amor verdadero que, en este caso, es el de mi hermana. Me despierta el día de mi cumpleaños, por lo que yo pienso que después de tanto tiempo, la gente se habrá olvidado de mí ; pero no, ya que a medida voy abriendo las distintas puertas de un largo pasillo, me encuentro diferentes sorpresas: en la primera, están mis padres y mi hermana en el campo, por lo que decido hacer un mandala con elementos naturales; en la segunda, están mis amigas con dos carteles -uno con nuestros nombres y fotos; y otro con una frase escrita y una foto de cuando yo era pequeña-; en la tercera puerta, me encuentro a Caperucita Roja u juntas cantamos una canción; en la cuarta está toda mi familia que me había preparado una fiesta sorpresa; en la quinta, me encuentro a todos mis primos pequeños y me dan sus regalos -tres mandalas dulces, una Barbie, el libro de Hansel y Gretel y una tableta de chocolate-; y, por último, me encuentro a mi coneja Niebla esperándome en el pasillo.
Ahora, os escribiré el cuento que me inventé para hacer el vídeo:
Había una vez, una princesa llamada Andrea. Le gustaba mucho pasar el tiempo con su familia y sus amigos. Pero su mayor debilidad eran los niños pequeños y su conejita Niebla. Desafortunadamente, un día cayó en un sueño profundo del que sólo despertaría con el beso de un amor verdadero. Entonces, el día de su cumpleaños, todos los candidatos fueron a su habitación para intentar despertarla.
Andrea pensaba que todo el mundo se había olvidado de su cumpleaños, pero no, ya que a medida que caminaba por un largo pasillo e iba abriendo puertas, se encontraba diferentes sorpresas
Cuando abrió la primera puerta, se encontró a sus padres y a su hermana en el campo, así que, decidió hacer un mandala con elementos naturales.
En la segunda puerta estaban esperándola sus amigas con dos carteles: en un ponía "FLORECILLAS" con sus nombres y fotos; en el otro, había una frase cosida junto a una foto de Andrea cuando era pequeña.
Cuando abrió la tercera puerta, vio a Caperucita Roja con un dibujo que ella misma había hecho.
Al abrir la cuarta puerta, se encontró a toda su familia que le había preparado una fiesta sorpresa de cumpleaños.
Cuando abrió la última puerta, todos sus primos pequeños fueron corriendo a abrazarla y le dieron sus regalos: tres mandalas dulces, una Barbie, y el cuento de Hansel y Gretel.
¡Y hasta su coneja Niebla la estaba esperando ese día!
Finalmente, ajunto el vídeo del cuento. ¡ESPERO QUE OS GUSTE! :)
He decidido despedirme de esta forma porque pienso que está relacionado con la asignatura de Literatura Infantil, ya que aparecen temas que hemos tratado en ella (Hansel y Gretel, La Bella Durmiente, Caperucita Roja), y además, es una historia infantil que yo misma he creado. ¡Espero que os haya gustado tanto la historia como la despedida!
Realizado por: Andrea Sobrino Verde
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